Que es de la Vida de...

Te presentamos un nuevo segmento dentro de Lobisticamente.Com, consistira en ir repatriando jugadores que han pasado por Sportivo... analizaremos donde estan y que estan haciendo. Ojala se prendan y nos ayuden a buscar y encontrar material sobre ellos.

Hoy Lobisticamente.com presenta a Gaston Moyano

Estuvo muy poco tiempo en Sportivo, seis meses le bastaron para quedar en la retina del hincha. Llego al mismo tiempo que Juan Manuel Abadie, en un momento dificil para el Lobo que justo acababa de perder la categoria. Gaston quedo marcado en el Club por un gol de cabeza... un muy lindo gol en un clasico frente a los pechos, el Lobo tenia la mayoria de jugadores suspendidos. Ese partido Juan Manuel Abadie fue expulsado a los pocos minutos y termino empatado en 1.

El oriundo de Totoras se dio el gusto de jugar al futbol en Vietnam y aqui va la nota sobre sus costumbres y vivencias de algo totalmente desconocido para todos nosotros. Hoy vale aclarar que Gaston esta jugando en la liga de Villa Maria, pero es muy enriqucedora la nota que le hacia un diario cordobes el año pasado cuando el delantero vivia y jugaba en Vietnam.

 

Es que este santafesino de apenas 25 años, no puede entender que alguien desde este lado del mundo vaya a ese punto del planeta “por gusto”. La ciudad de Kuala Lumpur, en Malasia, es apenas el primer escalón en su vuelo. Luego, habrá otro avión que lo dejará en el ese destino inesperado hasta donde lo ha llevado la pelota: Vietnam.

“Me salió esta posibilidad gracias a un argentino que jugó tres años aquí y ahora se dedica a traer jugadores. Lo hablé con mi familia y decidí venirme solo. Es la primera vez que me separo de ellos. Además, yo no sabía nada de Vietnam, sólo lo de la guerra con Estados Unidos. Pero en Argentina ya no se respeta la palabra y por las últimas situaciones que me había tocado vivir, me vine. Mi familia no se merecía estar sufriendo, esperando si me pagaban o no”, cuenta Gastón, quien tiene con Córdoba algo más importante que haber pasado por la Academia y por Alumni: en Villa María conoció al amor de su vida, Jésica, y tuvo a su hijo Benjamín, quien ya tiene tres años. “Estoy en un equipo llamado Thanh Hoa F.C., que es un equipo chico de la Primera. Estamos a tres horas de la capital, que es Hanoi. Tengo contrato hasta el 30 de agosto, así que me queda poco ya”, le cuenta a Día a Día. Claro, los días se le hacen eternos y espera con ansiedad poder regresar a su país.

–¿Cómo es la vida de un futbolista en Vietnam? ¿Qué diferencias encontraste con el fútbol argentino?
–Acá la vida es muy tranquila, demasiado tranquila (risas). No hay mucho para hacer en los momentos libres. Por suerte estoy con dos argentinos más (Alejandro Insaurralde y Damián Andermatten) y aprovechamos para ir a las ciudades más grandes. Nos vamos cuatro o cinco días. Hay buenos lugares para ir a comer, grandes shoppings… Imaginate, en la ciudad en la que estamos no venden botines. Además, el día es relativamente corto. El almuerzo es a las 11 y la cena a las 18. Comemos y no hay nada para hacer. Me costó mucho acostumbrarme a esos horarios. La diferencia horaria es como de 10 horas y también es difícil comunicarse con los seres queridos.

–¿Y el idioma?
–Es un gran problema. Solamente sabemos las palabras que más se utilizan. Un “hola” y “chau”. Nada más. Y es difícil de aprender. Entiendo sólo los números de las camisetas (risas) y pocas cosas más.  Tenemos un traductor, pero en inglés. Cuando el técnico nos quiere decir algo, el tipo se mete adentro de la cancha (risas). Una cosa de locos. Otro tema complicado es la comida. Te meten el arroz en todas las comidas… y también pescados. Tampoco hay vestuarios. Cada uno se cambia en su habitación. Es raro.

–¿Y el público? ¿Mete mucha presión?
–Para nada. Acá la gente viene muy tranquila, miran todos sentados el partido y se van a sus casas. Les gusta el fútbol, pero no son apasionados. No hay insultos. Y si me han puteado, jamás los entendí (risas). Se vive como tiene que ser: un espectáculo.

Fútbol de otro nivel. “El fútbol aquí no es fácil. Acá se entrena de otra forma y el pensamiento es otro. Muy distinto al nuestro. Para ellos no deja de ser un juego. Acá hay varios vietnamitas que juegan bien, pero no les interesa progresar”, afirma Gastón, quien de pibe se destacó por sus habilidades frente al arco. Tanto es así, que estuvo dos años en las inferiores de River. Luego pasó por Banfield, Newell´s y un gran periplo por equipos del Argentino A y B. “Al ser delantero, se me hacía difícil entenderme con mis compañeros en los primeros partidos aquí. Hay que tener mucha paciencia”, remarca.

Moyano asegura que, en Vietnam, Messi es la “sensación”. “De nuestro fútbol saben poco. Acá se venden camisetas de la Selección y he visto muchas de Boca. Pero todos me preguntan por Messi y les encanta. También se ven partidos de la Copa Libertadores en vivo”, explica.

Gastón comparte vivienda con sus dos compañeros argentinos y extraña gran parte de las costumbres argentinas. “Ellos están desde diciembre acá y la buena imagen que dejaron me abrió las puertas. Vivimos los tres en una casa del club y eso nos facilitó las cosas. Tomamos mate y miramos todo el día canales de TV argentina por Internet. Hay seis o siete argentinos más en distintos clubes y les va muy bien. Estamos en contacto todo el tiempo”, cuenta.

–¿Sentís que te ha servido esta experiencia? ¿Qué te imaginas para el futuro?
–Toda experiencia suma, sea mala o buena. Estar lejos de la familia te hace reflexionar mucho y te das cuenta que la felicidad está en las pequeñas cosas que uno vive. Yo le debo mucho a mis viejos, que me inculcaron el sacrificio. Me gustaría jugar afuera un tiempo más, pero sin el apoyo de mi señora y mi hijo sería imposible. Ellos son mi sostén y me bancan en todas.

Seguramente la escena se repetirá varias veces más. Gastón Moyano caminará por varios aeropuertos más en su vida, buscando encontrarle la vuelta a eso de ser futbolista. Si alguien le pregunta dónde pasar sus vacaciones, seguramente no recomendará Vietnam.

Pie de Foto.-

Nació hace 25 años, en Totoras (Santa Fe). Hizo inferiores en River, Banfield y Newell´s. Jugó en All Boys (Catamarca), San Martín (T), Alumni de Villa María, Gimnasia de Mendoza, Sportivo Las Parejas, Juventud San Luis y Racing de Nueva Italia.