Daniel Onega, aquel jovencito parejense made in Sportivo que la rompiera en la Copa Libertadores del 66 con River Plate convirtiendo nada mas y nada menos que 17 goles transformandose en el maximo artillero de la historia del Torneo Sudamericano fue galardonado dentro de la Fiesta Clarin como uno de los mejores 10 de la Historia.
Un gran orgullo para nuestro Club y para toda la familia Onega que habita en Las Parejas, tantos recuerdas del Fantasma, como también lo apodan, tantos amigos que aún tiene en nuestro pueblo y bueno... su hermano el extraordinario Ermindo, La Perla Blanca que falleciera en aquel fatidico accidente de transito... son emblemas de nuestra Historia Rojiverde y seguramente ocuparan un lugar de privilegio dentro de nuestro proximo Museo, que viene a toda marcha.
Aqui la nota que saco el diario:
Antes de ir a la mesa y sentarse junto al Beto Alonso, Ricardo Bochini quiso esperar a que llegara Diego Maradona para hablar con él . Y ésa, la de su ídolo de chico aguardándolo, fue la primera imagen que vio el ex DT de la Selección al bajar de su camioneta, a las 21.45, frente a la mismísima puerta del Palacio Alsina.
“Maeeestro” , le dijo el mejor alumno de los 10.
“Hola, Diego”.
Se abrazaron, se contaron y en un instante mágico, se pusieron al día.
Con Diego y el Bocha , así comenzó una noche de diez...
Es que, además de ellos dos y del genial Norberto Alonso, fueron homenajeados otros grandes jugadores que, antes de colgar los botines y guardar para siempre la camiseta 10, deleitaron al pueblo futbolero argentino . Estuvieron Rubén Capria, Daniel Willington, Osvaldo Potente, Daniel Valencia, Roberto Gasparini, Daniel Onega, Patricio Hernández y Eduardo Bocha Flores. Eso no fue todo. En La Gran Fiesta del Deporte organizada anoche por Clarín hubo un crack más, que fue el primero en llegar y desparramar su buena onda: Héctor Bambino Veira.
El homenaje era para los presentes y para los ausentes, como Sabella, Villa, Gorosito, Carlos López, Babington, Zanabria, Garnero... Ellos se llevaron los aplausos; los demás, los que hicieron la camaradería de los número 10, se alzaron con medallas y con todas las admiraciones.
Los deportistas más jóvenes, sobre todo, los Revelación, y el público en general se cansaron de ovacionarlos cuando los vieron subir al escenario, con Diego Armando Maradona de abanderado . Ni qué hablar de la emoción de los más maduritos...
Cuánto talento junto, cuánta magia, cuánta elegancia para jugar...
¿Quién no oyó por radio el relato de una jugada enorme de Daniel Onega? ¿Quién no vio en la cancha un quiebre de cintura de Willington o un tiro libre de Capria, anoche sentado junto a la Chancha Rinaldi? ¿Quién no recuerda un pase gol o una gambeta al paso del Pato Gasparini, de Valencia o del no menos talentoso Patricio Hernández? Claudio Borghi, crack si los hubo, no fue parte de esta legión de 10. Ayer se emocionó al recibir el abrazo de Diego y al poder conocer en persona, por fin, a Valencia. Y si el Bichi casi suelta un lagrimón al ver tanto derroche de fútbol en una sola foto, ni qué hablar del resto de los mortales.
Maradona, transpirando como pocos y acompañado por su mujer Verónica, el Negro Enrique y Mancuso, se puso un saco glamoroso para subir a recibir el premio junto a todos los 10. Abrazos, fotos, palmadas... Eran las 23.15 y el silencio invadió la noche: “ Quiero felicitar a Clarín por reunirnos a todos... Para mí es un honor estar con ellos: estos monstruos son los que le arrancaban una sonrisa al fútbol argentino” . Acto seguido, Alonso: “Uno se preparaba para ganarle al otro 10. Soy un afortunado de ser parte de todos ellos...” Aplausos.
Un aplauso de diez...