Nada acompañó; ni el tiempo, ni el acceso a la cancha, ni el terreno de juego, ni el lugar para los espectadores (por lo menos el lado visitante), ni el globo (perdón la pelota), nada, nada.
El juego –dentro de lo que se pudo jugar- merecimos la mínima pero estuvimos desacertados en la definición y la cosa terminó como empezó…
Lo positivo: la gente que acompañó al lobo, muchísima.
Lo negativo 1: lo citado arriba, pero entendemos a la gente de Tortugas. Son pocos para trabajar y recaudar y les cuesta demasiado.
Lo negativo 2: los 7 u 8 pibes que se pararon en la salida, en la ruta, al final del partido a escupir los autos de Las Parejas cuando se iban… pero se borraron cuando divisaron que venía la barra brava en el camión.
Lo inentendible: La forma de sancionar del árbitro Bottoni con respecto a las mismas faltas pero cometidas en distintos lugares de la cancha… ¿En que parte del reglamento está eso????? – Querido Bottoni: no vendas más humo, para dirigir no alcanza con llevar un aerosol en la cintura, se necesita pensar y aplicar el reglamento con justicia, básico no??
Y YA QUE ESTAMOS CON LA INCOMODIDAD EN LAS CANCHAS:
Me parece vale la pena señalar lo siguiente:
Falta mucho, hay tiempo suficiente… pero le queremos pedir que para el próximo clásico…
¡¡¡POR FAVOR ACONDICIONEN COMO SE DEBE EL SECTOR VISITANTE!!
NO SE PUEDE HACINAR A LA GENTE COMO SI FUERAN GANADOS… Y DE PASO –AUNQUE NO DEBERÍA- TE VOY A “AVIVAR”: EL DÍA QUE POR CULPA DE ESE AMONTONAMIENTO HAYA QUE LAMENTAR HERIDOS TE VAS A LAMENTAR Y VA A SER DEMASIADO TARDE.
CHAU, SUERTE… Y EL ULTIMO QUE APAGUE LA LUZ Y TIRE LA LLAVE POR LA VENTANA…
