CON LA CABEZA
Pidiendo disculpas a mis (3) seguidores comienzo esta columna justificando mi demora, la clínica está a full y los pacientes requieren más tiempo del necesario.
Ahora bien, ¿qué se puede agregar a lo ya dicho y a lo que quedó después de varios días del match del sábado versus Juventud? Algo muy importante, que Sportivo lo ganó con la cabeza. Literal y metafóricamente. Porque en el primer tiempo avisaron Luchi, Juan Acosta, el Chuke y Cristian Giacominni con un cabezazo cada uno, siendo los tres primeros despejados de manera increíble por el arquero y el del Negro salio lejos, alto y afuera. Y en el complemento casi la mete Luciano también por la vía aérea y finalmente Sopa Bernasconi planeó por el aire parejense y clavó una palomita brillante para decretar el 1 a 0.
Pero también usó la cabeza para pensar, después de la expulsión del jugador rival, no se desesperó ni perdió el orden como en otros partidos, fue inteligente y sabía por donde era negocio atacar. Generó varias situaciones y pudo convertir , 1 a 0 y el negocio en ese momento era defender. Aquí es donde se vio lo más cuestionable, porque se refugiaba muy cerca del arco de Piriz, que tuvo que revolcarse un par de veces mientras la multitud local metía todo tipo de cábalas para alejar el peligro.
Se ganó, se sufrió (en la clínica hay muy buenos cardiólogos para aquellos que lo necesiten) y ya se disfrutó. Ahora viene la segunda parada en Ramallo. Dura parada porque ellos se van a jugar el todo por el todo para tratar de acomodarse arriba de nosotros y además vienen confiados por ganarle a La Emilia de visitante. Por eso, el Lobo no debe desesperarse, debe hacer su juego. Se recuperan varios muchachos, aunque los que los reemplazaron supieron como jugar. Lo que demuestra que Sportivo tiene plantel. Tiene hambre. Y tiene Cabeza.
Ahora bien, ¿qué se puede agregar a lo ya dicho y a lo que quedó después de varios días del match del sábado versus Juventud? Algo muy importante, que Sportivo lo ganó con la cabeza. Literal y metafóricamente. Porque en el primer tiempo avisaron Luchi, Juan Acosta, el Chuke y Cristian Giacominni con un cabezazo cada uno, siendo los tres primeros despejados de manera increíble por el arquero y el del Negro salio lejos, alto y afuera. Y en el complemento casi la mete Luciano también por la vía aérea y finalmente Sopa Bernasconi planeó por el aire parejense y clavó una palomita brillante para decretar el 1 a 0.
Pero también usó la cabeza para pensar, después de la expulsión del jugador rival, no se desesperó ni perdió el orden como en otros partidos, fue inteligente y sabía por donde era negocio atacar. Generó varias situaciones y pudo convertir , 1 a 0 y el negocio en ese momento era defender. Aquí es donde se vio lo más cuestionable, porque se refugiaba muy cerca del arco de Piriz, que tuvo que revolcarse un par de veces mientras la multitud local metía todo tipo de cábalas para alejar el peligro.
Se ganó, se sufrió (en la clínica hay muy buenos cardiólogos para aquellos que lo necesiten) y ya se disfrutó. Ahora viene la segunda parada en Ramallo. Dura parada porque ellos se van a jugar el todo por el todo para tratar de acomodarse arriba de nosotros y además vienen confiados por ganarle a La Emilia de visitante. Por eso, el Lobo no debe desesperarse, debe hacer su juego. Se recuperan varios muchachos, aunque los que los reemplazaron supieron como jugar. Lo que demuestra que Sportivo tiene plantel. Tiene hambre. Y tiene Cabeza.