Ya en miércoles y todavía se siente al corazón con las pulsaciones aceleradas y en los oídos retumba el grito de gol del domingo. Histórico, una hazaña, una proeza, una epopeya, un milagro (justamente en tierras nicoleñas) o como quiera llamarlo, el Lobo se trajo un empate de un partido recontra adverso. De visitante contra el puntero del grupo, con 3 expulsados y con toda la presión que había en el ambiente porque de perder quedábamos en la tercera posición y prácticamente arafue de la próxima ronda. Hasta que esa pelota entró... en la cancha la gente no sabía que hacer, llorar, gritar, abrazarse, insultar, correr, en fin todo lo que uno puede hacer para descargar toda esa energía reprimida. Y no me quiero imaginar la gente escuchándolo en Las Parejas, la de radios que habrán volado (y en Ramallo?! mejor ni hablar!), el grito que se debe haber escuchado, por favor!!! Miles de sensaciones que no pueden ser redactadas o explicadas en un texto, solo vividas. Mis consuelos para aquellos que no pueden disfrutar la inmensa experiencia de ser del LOBO (¡gracias viejo!).
Algo que no quiero dejar pasar y que de paso me ayuda a tranquilizarme es la necesidad de darle desde este espacio todas las felicitaciones y la confianza a Nicolas ¨ la Bruja ¨ Aguirre. ¡Qué nueve por favor! Pocos entienden el fútbol como él, más allá de que la ejecución sea buena o mala, todo lo que intenta hacer está bien. Sabe cuando aguantar o tocar de primera, cuando colocarla al ángulo o tirarse de la manera menos ortodoxa y empujar la pelota al gol. Por lo menos es lo que se vio el viernes versus Montes de Oca, primero siendo poco egoísta y sirviéndole el gol a Chiqui Gonzales. Después en el gol, definiendo de puntín y algo despacio pero bien esquinado e inatajable para el portero. Y ya en el complemento ensayando una especie de tijera que reventó el travesaño.
Ahora si, menos emocionado me dirijo a toda la parcialidad rojiverde, que acompañe al equipo como lo viene haciendo, que si bien el jueves hay partido, el domingo está el plato fuerte y es cuando el estadio tiene que explotar y brindarle todo el apoyo a este grupo que tiene mucho para dar.
P/D: esta es la columna de siempre, el análisis del partido fue solo circunstancial y a pedido del editor que se encuentra agobiado por su nuevo trabajo.